Dos metros que hacen a Ruth eterna

La primera vez que Ruth Beitia superó los 2,00 fue el 26 de julio de 2003. Esta espigada santanderina tenía 24 años y se batía en duelos con su amiga Marta Mendía, con la que se le podía ver conversando en los halls de los hoteles, en la pista de atletismo... La pamplonesa se marchó y Ruth se quedó sola ante el peligro. Cubrió el vacío de esa rivalidad buscando motivaciones en el exterior. Sus nuevas adversarias serían rusas, americanas, belgas, croatas... En 2005 ganó en Madrid la primera medalla internacional, en 2007 hizo su récord de 2,02... pero la década dorada de Ruth ha sido (y es) la treintena.

Al aire libre ha ganado dos oros europeos y un bronce mundial; bajo techo su historial es infinito... Ahora Ruth, que amenazó con retirarse y sigue con Ramón Torralbo, su técnico de toda la vida, tiene ya 35 primaveras, es diputada en Cantabria y ve la vida de otra manera. “Hasta donde llegue”, dice con calma el uno fijo en la quiniela de España en los campeonatos. Esa madurez le da un plus en las grandes citas ante las otras saltadoras, que ven a la Ruth eterna, por la que pasan los años, pero a la que su tobillo izquierdo sigue elevando sobre los dos metros. Como en 2003, aunque con su amiga Marta en la grada.