Duro escocés. “Move the ball”. David Moyes ha sido la atracción del parón de Liga. El escocés ha llenado sus primeras sesiones, alguna de las cuales (dos vespertinas) ha planeado por sorpresa, de instrucciones sencillas para hacerse entender (“well done”, “good”…). Moyes ha aterrizado sin ayudantes y por ahora se aloja en el hotel María Cristina pero, al contrario que muchos de sus antecesores, no vivirá en la playa. Ha pedido una villa, entre otras cosas porque ha decidido traerse de Preston, su residencia habitual, a sus mejores amigos: sus tres perros. Moyes retoma la tradición de técnicos británicos en España. Ocho fueron campeones. James Bellamy (1929, Barcelona), Mister Pentland (1930 y 1931, Athletic), Robert Firth (Real Madrid, 1933) Patrick O’Connell (1935, Betis), William Garbutt (Athletic, 1936) Terry Venables (1985, Barça) y John B. Toshack (1990, Madrid).

Sensación. Marco Asensio, 18 años, recibió ayer el trofeo que le acredita como mejor jugador de octubre de la Liga Adelante. Con ficha de juvenil, la mejora del contrato parada, sólo 4,5 millones de euros de cláusula y el Madrid y media Premier tras sus pasos, muchos ven al extremo fuera del Mallorca en diciembre. Asensio acaba de asombrar con la Selección española en un torneo Sub- 19 en Grecia y dice Karpin, su técnico que es “futbolista de grande”. Si finalmente se va, echará de menos a su hermano Igor, con el que compartió sus primeros días de jugador (de fútbol sala) en el Son Ferrer.

Roque. Paraguay aplaude estos días a Santa Cruz. El ahora malaguista es el sexto jugador en llegar a los cien partidos con su selección y es su máximo goleador histórico (31, el último ante Perú el martes). Santa Cruz fue elegido, por ejemplo, jugador más guapo del Mundial 2006 por delante de Beckham y Cristiano, pero escogió un perfil humilde para su carrera. La recaudación del partido en el que fue homenajeado se destinó íntegramente a SOS Aldeas Infantiles, organismo del que es embajador. En agosto cumplió 33 años, pero si sigue los pasos de su espejo, lo suyo va para largo. El Toro Acuña seguía con 42 jugando en la Segunda paraguaya…

Paga Mouriño. Salvo un par de matices, la Asamblea de la LFP en Vigo fue una balsa de aceite. Para celebrarlo, los representantes de los clubes se fueron de mariscada. Eso sí, no pagó Javier Tebas. La factura fue a cuenta del Celta al que, como anfitrión, tocó estirarse esta vez.