Plaza mayor

El compromiso

No es lo mismo estar comprometido que estar en un compromiso. Tampoco es lo mismo comprometerse que meterse sin comprar. Conviene, igualmente, no confundir la causa de un compromiso con una casa de compromisos (whiskería, sauna, club). Quedémonos pues con la tercera acepción de “compromiso”: dificultad, embarazo. Por eso no vinieron los chicos del Chelsea. Los muy diablillos.

El ‘pellisco’

Cada cierto tiempo, Málaga produce genios singulares: Picasso, Antonio Molina, Manolo Alcántara, Chiquito, Marisol, Fiorella Faltoyano, Juanito, Antonio Banderas o Dani Rovira. El último prodigio se llama Francisco Román Alarcón Suárez y responde al nombre más sintético de ‘Isco’. El chico tiene arte, duende, chispa, quejío, salero. Y además no la pega del todo pega mal.

Pase el siguiente

Después de tumbar a Bielorrusia en Huelva, España jugará mañana contra Alemania en Vigo, en lo que será una oficiosa Supercopa del Mundo-Mundial (de fútbol o de waterpolo, según dictamine la borrasca). A falta de un trofeo acreditativo, quien salga vencedor podrá levantar un centollo durante la cena, besarlo e incluso lametearlo convenientemente, dentro de un orden a ser posible.

Gibraltareños todos

Visto el fabuloso rendimiento de Gibraltar en Alemania (sólo perdió 4-0), dada la peculiar situación política y conocida la proverbial hospitalidad del seleccionador español, Del Bosque incluirá en su próxima lista a Jordan Pérez y Joseph Chipolina. A cambio, y en justa correspondencia, entregará a nuestros amigos del Peñón a Cesc y Diego Costa, con Mou en el pack.

La transparencia

El nuevo Valencia ha prohibido emitir imágenes, vídeos o audios de su próxima Junta de Accionistas, a celebrar el 20-N. Con tal fin, recluirá a los periodistas en una zona especial (electrificada, tal vez), de donde no podrán moverse si no quieren perder su acreditación para cualquier evento del club, incluidos los partidos. Terminada la sesión general de ouija, los convocados volverán a sus hogares (quizá).

Semana Laporta

Joan Laporta, recordman mundial de inmersión en cava, se ha convertido en el Pablo Iglesias del barcelonismo: su presencia atrae y su discurso excita. Laporta, que también domina en las encuestas, medita ahora dejarse una melena como la de Pocahontas, quemar sus corbatas, adelgazar cinco arrobas y arremeter contra Marhuenda. El límite es el infinito.

Cita en Madrid

Como saben, Laporta se reunió con Jorge Mendes en un restaurante de Madrid. No teman. Hablaron de toros, de copla (Estrellita o Marifé), de cine húngaro y del aterrizaje del módulo Philae en el cometa Churyumov-Gerasimenko (representado por Mendes). De Cristiano, ni palabra. Ni de Mou. Terminado el almuerzo, Laporta, hombre de costumbres, se vertió el cava por la testuz.

Preguntas terribles

Al hilo del citado encuentro, El Larguero abrió una encuesta el pasado jueves: “¿Cree que Mourinho entrenaría al Barça? El 57’8% de los participantes dijo “sí”. La siguiente pregunta es qué harán los hinchas de Mou si su ídolo vuelve al Barcelona: solicitar el ingreso en el monasterio más cercano, cantar con la gent blaugrana, pedir disculpas sinceras o hacerse de Putin. Voten, amigos.