Ecclestone ya tiene su espectáculo
Como era bastante previsible desde que se comprobó la igualdad entre los dos pilotos de Mercedes como escudería hegemónica durante esta temporada de Fórmula 1, el título se decidirá en Abu Dhabi. Una posibilidad que ha incrementado de forma sustancial la norma de la doble puntuación para esta cita final del Mundial, el invento que se sacó de la manga Bernie Ecclestone para garantizar a sus aliados de los Emiratos Árabes que su carrera mantendría el interés en lo más alto. Me parece algo artificial e injusto, puesto que se concede ese valor añadido a una competición elegida por un criterio arbitrario y con capacidad para alterar por completo el resto del desarrollo de la campaña. Y todo, como siempre, sólo por la pasta...
La lógica indica que el campeón del mundo debería ser el piloto más completo, solvente y regular a lo largo de toda una campaña. En este escenario se contemplan las posibles averías o accidentes que cualquiera puede sufrir y es algo que queda en manos del destino o la fortuna, así que todos juegan con las mismas reglas. Pero en la F-1 ahora no va a ser así, porque han sido intereses que nada tienen que ver con el deporte los que han servido para decidir qué carrera tendrá una mayor trascendencia. Así que Hamilton, con 17 puntos de ventaja sobre Rosberg, no se puede relajar demasiado, la ventaja acumulada durante tantos grandes premios puede esfumarse con mucha más facilidad que en condiciones normales. Veremos cómo acaba todo...