Sin respiro. Sábado, martes, domingo, miércoles... El Atlético juega y gana. Vuelve a jugar y vence de nuevo. Ayer lo hizo en un campo complicado, de esos que no tienen excesivo nombre ni asustan pero que tienes que luchar y sudar para llevarte los tres puntos. Tuvo el Atlético que ponerse el mono de faena. Lo hizo sin mayor problema. No estaba el Malmoe para otra afrenta como la del Manzanares. Pero el Atleti no se achica nunca y ganó en territorio vikingo. Victoria con gran sabor. Además, el juvenil venció a mediodía y también aseguró su clasificación. En esta ciudad no se van a olvidar fácilmente del Atlético.
El grupo. Decía Simeone en la previa que no creía que los resultados de esta jornada en este Grupo A fueran definitivos, pero el triunfo ha clarificado mucho el panorama del Atlético después del mal inicio y la derrota en el campo del Olympiacos. El Atleti sabe que si hace lo que tiene que hacer, ganar en casa al conjunto de Míchel, habrá asegurado su pase. El campeón de Liga española todavía tiene mucho que decir en esta competición. Pero no adelantemos. Ahora, a ganar al equipo griego.
El ambiente. Excepcional el ambientazo que se vivió en el feudo del Malmoe, lleno hasta la bandera y con la gente muy entusiasta con los suyos. Da gusto asistir a un partido en un escenario así, con la hinchada local cantando el himno y jaleando a su equipo. El Malmoe ha sido campeón de la liga sueca hace bien poco y en esta ciudad están de enhorabuena. En el fondo, el 5-0 del Calderón dolió mucho y la afición del Malmoe estaba deseosa de tomarse la venganza deportiva. Los 400 seguidores del Atlético que estuvieron en el estadio pueden dar fe de ese gran ambiente. Al final fueron ellos los que sonrieron.
El golazo. Koke lleva tres goles y once asistencias en 16 partidos con el Atlético esta temporada. El tanto que hizo ayer fue para enmarcar, pero no sólo por el remate en sí, sino por toda la jugada de ataque del equipo rojiblanco. Tanto hablar del balón parado y nos olvidamos que en el Atleti juegan futbolistas de la talla técnica de Arda o del propio Koke, jugadores que podrían jugar en cualquier equipo del continente. Lo más positivo del conjunto madrileño es que combina genios como estos dos con jugadores menos talentosos pero no exentos de calidad y que se sacrifican por el bien común, como Raúl García, Gabi o Mario. Más de uno decía que si ese tanto lo meten otros... Koke, despreciado por Tebas y la LFP, sigue a lo suyo: dando alegrías a la hinchada rojiblanca. Por cierto, sexto gol de Raúl García en Champions League. El navarro es el segundo rojiblanco que más ha marcado tras Diego Costa, éste con ocho. Raúl es otro de los que va a lo suyo: a apretar los dientes, correr, defender, marcar... A jugar al fútbol, simplemente.
La racha. El Malmoe llevaba ocho partidos sin encajar un gol en su casa en partido europeo y en el conjunto sueco confiaban en su fortaleza como local para derrotar al campeón español. Pero media hora duró el muro azul y el Atlético encontró el abrelatas que pedía Cerezo horas antes del encuentro en la comida de directivas. El Atlético es ya un equipo muy maduro capaz de derribar cualquier obstáculo que se interponga. Los de Simeone, mientras tanto, siguen con su racha positiva de resultados. Tocó sufrir y pelear el triunfo, como habitualmente pasa con el equipo rojiblanco, pero los tres puntos ya están en Madrid. Las hordas del Cholo pasaron por las tierras vikingas. Y vencieron.