¡Enhorabuena a Tito!

¡Hola a todos! Cuando estéis leyendo esto, estaré ya por España después de pasar algo más de tres semanas dando vueltas, y nunca mejor dicho, por el otro lado del planeta. No estoy contento de cómo ha ido la gira transoceánica a nivel profesional. No hemos conseguido ser competitivos en ninguna de las carreras. Siempre el mismo problema de falta de agarre trasero. Hemos intentado todo para resolverlo y no hemos sido capaces. Incluso en Sepang, donde teníamos referencias de los test de invierno, no fue bien la cosa. También es cierto que, en aquella época, tenía otro chasis en la moto. No sé por qué, pero desde que lo cambiamos, que en teoría era para mejor, no he vuelto a estar cómodo.

Caída. Qué exigente es correr en Malaisia. Si a la temperatura del aire (sobre treinta y cinco grados y humedad de más del 70%) le sumamos la temperatura del asfalto (por encima de cincuenta grados), más el calor del motor, más el calor de las motos que llevas por delante, más el mono de cuero, casco, botas, guantes, tensión de la carrera, esfuerzo físico… ¡Imaginad qué combinación! Aunque yo no sufrí tanto en la carrera en ese aspecto porque por desgracia acabó pronto para mí. En el paso de la primera vuelta por meta, adelanté a Aleix Espargaró en la recta y, cuando estamos en la frenada, de repente vino hacia mi línea tocándome y haciéndome caer a más de doscientos kilómetros por hora. Por suerte no pasó nada grave, al margen de que tengo un nuevo agujero en mi codo izquierdo. Otra herida de guerra más para contar… Hablé tras la carrera con Aleix y me pidió disculpas porque se equivocó y me tocó. Somos amigos en el paddock y estas cosas pueden pasar, pero en el momento te da muchísima rabia. Más este año, que desde luego no ha sido el mío. Aparte de que no voy cómodo en la moto, siempre pillo cuando pasa alguna cosa de éstas… Bueno, no siempre, porque la carrera anterior, en Australia, con todas las caídas que hubo, al menos yo me libré.

Título de Rabat. Bonita la carrera de Márquez, Rossi y Lorenzo. No es fácil en estas condiciones hacer una carrera tan psicológica como la que hicieron. El que más pudo fue Marc, que dio un apretón al final para marcar distancia con un Valentino que hizo un carrerón, acabando segundo y está más cerca del subcampeonato. Con la caída, Pedrosa se olvida ya de quedar entre los tres primeros. ¡Y enhorabuena a Tito, que consiguió el título! Ha hecho un gran año de principio a fin, arriesgando y luchando para ganar cuando podía hacerlo, siendo más inteligente y acabando para coger los máximos puntos posibles cuando era difícil. Ha sido el dominador de la categoría y el próximo año lucirá el número uno en Moto2, aunque a final de temporada le salió un hueso duro de roer. Viñales volvió a ganar y está cerrando una campaña magnífica antes de dar el salto a MotoGP el próximo año.

Al límite de la legalidad. La lucha en Moto3 cada vez se acerca más a los límites de la legalidad. En Sepang hubo mucha temperatura... y no por el clima. Miller y Álex Márquez nos pusieron los pelos de punta. En especial, el australiano, que pegaba unas frenadas de escándalo, estuvo a punto de llevarse por medio a Márquez unas cuantas veces. Está claro que la estrategia de Miller era la de ponerle nervioso a ver si cometía algún error. O ayudarle a que lo cometiera con algunos toquecitos. Y a río revuelto, Vázquez consiguió la victoria. Qué pena que de momento no tenga equipo para el próximo año. Miller acabó segundo y Rins, que se queda ya sin opciones al campeonato, fue tercero. Si aquí vimos esta pelea, ¿qué nos deparará Valencia? Sólo son once puntos los que separan a Márquez y Miller. Será una carrera de infarto. A ver si correr en casa le ayuda a Álex a conseguirlo.

Valencia. Toca de nuevo luchar contra el jet-lag. ¡Qué rápido ha pasado el año! Ya estamos de nuevo en Cheste, para la traca final. El año pasado fue un buen fin de semana. Éste será un poco distinto, pero quiero disfrutarlo junto a toda la afición que nos apoyáis. Quiero acabar con buen sabor de boca antes de empezar mi nueva aventura con una moto que estoy deseando volver a pilotar… pero antes, ¡nos vemos en Valencia dando gas!