¿Cómo será el otro Nuno?

Ya escribí las semejanzas con Benítez de un Nuno que llegó sin ser esperado. Y que Benitez nos sorprendió a todos, como lo está haciendo Nuno. Aunque al portugués le falta mucho recorrido para que la comparación sea justa. Pero lo que emana Nuno, de momento, es positivo: está a la altura de las circunstancias. Pero me falta verlo cuando esas circunstancias se pongan más cuesta arriba, que ojalá no suceda. Tengo claro que es listo, diría que pillo. Y que sabe manejarse muy bien públicamente. Sabe lo que tiene que hacer y decir a cada uno: bien sea un periodista nacional, un aficionado, Salvo, Lim o la secretaría técnica (no suele pronunciar el nombre de Rufete).

Y me falta verlo administrar el vestuario cuando en los resultados haya rachas que no acompañen y sea más difícil felicitar como el mejor del partido a Vezo, justo el día que se lo carga del 11 inicial sin motivo y ya no vuelve a aparecer. O cuando Feghouli siga haciendo buenos partidos y Rodrigo tenga una mala racha pero siga jugando Rodrigo. O cuando los resultados aprieten y sea difícil justificar “el apartheid “de Joao Pereira. Y me falta saber si Nuno aceptaría ser Manager General Deportivo si se lo propusieran. Si es listo, debería centrarse sólo en el banquillo que es por lo que lo van a juzgar. Escuchando a Lay Hoon ya hemos sabido que ellos trajeron a Nuno y no Salvo, como ya sabíamos. El entrenador de Salvo y Rufete era Pizzi al que indemnizaron con 1,5 millones para cumplir el deseo del que Salvo iba a facilitar que fuese el dueño.