Vuelve el mejor Song y Balotelli
Fàbregas. Es la clave de este Chelsea y por eso Van Gaal armó una estrategia para controlarle. Siempre un jugador encima suyo, y funcionó. No fue marca individual de un solo jugador, aunque no se puede descartar que lo veamos.
Song. Fantástico su partido con el West Ham, al que llegó para volver a encaminarse a un grande. En este West Ham de Allardyce es pieza clave. Organiza, distribuye y recupera. Ha vuelto el mejor Song.
Manchester City. Sigue su fútbol irregular, con picos excelentes que le dan sus estrellas y una falta de continuidad que le complica cualquier partido. Le pasó en Moscú en Champions y de nuevo en Premier ante un buen West Ham.
Balotelli. Sólo un gol hasta ahora en toda la temporada y ninguno en Premier. Ni gustó su gesto de cambiarse la camiseta en el descanso ante el Real Madrid ni sobre todo está convenciendo Balotelli en Anfield. Apático, muy poco participativo, pudo marcar ante el Hull el gol del triunfo en el último instante pero sigue negado.
Calhanoglou. Otro golazo de libre directo para resolver un partido, como había hecho la temporada pasada en el Hamburgo y le veremos a menudo en el Leverkusen. El gran talento joven del fútbol turco, once goles la temporada pasada ya en el Hamburgo, está para uno de los grandes.
Sunderland. Horrible atrás otra vez, y ante un futbolista contra el que no se puede fallar como Alexis Sánchez. Los ocho goles ante el Southampton siguen pasando factura y Poyet está en el peor momento desde que llegó al club.
Robin Dutt. La derrota ante el Colonia supuso su adiós al banquillo del Bremen, con el que no ha sido capaz de ganar ni un sólo partido en esta Bundesliga. Incapaz de guiar a Leverkusen y Bremen, el salto a un grande en Alemania parece ahora imposible.
Mancuello. Una de las atracciones del fútbol argentino, con su zurda e inteligencia maneja el centro del campo de Independiente y ante Tigre dejó además un golazo olímpico para demostrar su golpeo. 25 años, para él Europa es ahora o nunca.
Juric. Un gol suyo le dio un triunfo histórico no sólo al Western Sydney Wanderers sino a todo el fútbol australiano en la ida de la final de la Champions de Asia. No mereció perder el Al Hilal, que llegó con peligro en largas fases de la segunda parte.
Fiorentina. Sólo seis goles en toda la liga hasta ahora para un equipo demasiado blando. Cierto que siguen lesionados Gómez y Rossi, pero eso no justifica una cifra tan pobre. Quizá la gran decepción de la temporada hasta ahora y todo quedó plasmado ante el Milán en San Siro.