Gil Manzano y la dureza disciplinaria
El árbitro, sea veterano o novel (como en este caso). siempre siente un cosquilleo en el estómago ante un Clásico. Eso responde a un sentimiento de la responsabilidad y a los nervios previos. Luego, una vez pitado el inicio del partido, se van y aparece otra clase de responsabilidad, que es la que se necesita para estar concentrado. Gil Manzano tiene que atar el juego en los primeros minutos e ir abriendo la mano si los jugadores actúan virilmente, pero con nobleza. Deberá ser duro disciplinariamente. Sobre todo con las entradas y la mala intención. Lo que más se le critica a un árbitro (y lo digo por experiencia) es que sea blando en las áreas. Ahí es donde se ve la personalidad y valentía, aparte de en la aplicación de la ventaja. Lo peor, y espero que no pase, es que por un error grave se queda marcado. Y si ocurre eso, hay que olvidarlo rápidamente. Se le puede hacer largo el partido si se complica. Pero de nombre Jesús Gil, también tiene fuerte carácter al igual que el expresidente del Atlético.