El Madrid arranca al tran-tran

Esta temporada la Euroliga adquiere un carácter especial. La Final Four se celebra en Madrid, y el Madrid lleva dos años rozándola. El equipo tiene esta competición como gran objetivo, después de las dos enormes decepciones que sufrió la pasada temporada con sendas derrotas en las finales de la Euroliga y la Liga —la Copa la ganó por un punto después de que el Barça fallara doce tiros libres—, y se han puesto todos los medios para que no se repita. Uno de ellos afecta a la preparación del equipo. La pasada temporada comenzó a mil por hora con un juego vertiginoso que cautivó a todos, pero al final pagó el esfuerzo y acusó cierto agotamiento en los momentos clave. Pues nada que ver el inicio de temporada de hace un año al de ahora.

El Madrid ha ganado igualmente todos los partidos, pero hace un año, a estas alturas, había metido 105 puntos al Baskonia y apabullado al Zalgiris en su casa (63-83). Este Madrid ha comenzado al tran-tran y eso se traduce en partidos más trabados. El Gran Canaria se fue ganando al descanso 38-43 en la primera jornada de Liga, y lo mismo ayer el Zalgiris (32-35). El aficionado madridista ha de acostumbrarse a este baloncesto que deja todo para el final, después de la lección del año pasado. En la primera fase de la Euroliga sólo se eliminan ocho equipos. El Maccabi perdió nueve partidos en la Euroliga pasada y acabó siendo campeón. El Barça, siete en la Liga, y también fue campeón. Ayer mismamente pasó sus apuros con el Bayern. ¿Y qué pasó? Nada.