Luxemburgo no sabe mirar atrás
La selección de mi país se toma el partido contra España como una clase magistral. Luxemburgo ofreció una buena imagen ante Macedonia, pero aún está a años luz de poder competir contra los mejores equipos de Europa. Y España, pese a la derrota en Eslovaquia, está en ese grupo de grandísimos equipos del continente. Para nosotros será además un problema la última derrota de los españoles, en Zilina, puesto que todos están seguros que intentarán espantar las críticas con una goleada aquí. Y es posible que eso suceda.
Porque Luxemburgo es una selección alegre, que sale sin la presión de tener que clasificarse. Que juega más que compite. Nuestro seleccionador, Luc Holtz, no quiere que el equipo mire atrás. Lo ha diseñado para hacer un fútbol ofensivo. Defenderá, porque contra España no hay otro remedio. Pero ese no es su fuerte. La selección de mi país ha mejorado mucho con el balón. Tiene mejor salida y buenas ideas con la pelota. Pero sufre mucho cuando no dispone del control del juego. Y es en esto en lo que España es maestra. Por lo tanto, supongo que no lo pasaremos bien.
Sólo veo una posibilidad si Luxemburgo es capaz de aguantar al menos media hora sin recibir un gol en contra. Porque eso llevará nervios a los españoles y traerá confianza a los nuestros. Si fuera durante toda la primera parte, aún mejor. Pero eso lo veo complicado. Creo que España ganará el partido. Pero también creo que Luxemburgo podrá hacer al menos un gol. La única posibilidad de tener un partido abierto hasta el final pasa por resistir sin recibir goles el máximo tiempo posible.
Joe Turmes es periodista del Luxemburger Wort