El Atlético sigue convirtiendo al Vicente Calderón en el más temido de está Champions. La fe, ilusión e intensidad de los jugadores del Cholo y el apoyo de una afición entregada a la causa consiguieron que otro mítico campeón de Europa mordiese el polvo. La temida Juve se tuvo que inclinar ante la pizarra de Simeone. En un partido a cara de perro ganó el que no falló y el que tuvo en el momento oportuno la ayuda del mago Arda. Como pasó ante el Real Madrid, el turco estaba en el sitio adecuado y en el momento oportuno para volver a colocar a los rojiblancos en la pelea por el primer puesto.

Este Atlético es una fiera indomable. El líder del Calcio ni siquiera pudo toser a Moyá. Buffon vio como perdía su imbatibilidad y ni Tévez, Llorente o Morata pudieron meter el miedo en el cuerpo a los madrileños. Al más puro estilo cholista los rojiblancos siguen pegando puñetazos en la mesa para que nadie le descabalgue de llegar a Berlín y ganar la final.