El aliento de las mocitas madrileñas
El himno clásico del Madrid, cantado por José de Aguilar en los años 50 y compuesto por el maestro Cisneros en unas servilletas del Restaurante El Rana Verde de Aranjuez, es conocido popularmente por los merengues como “el de las mocitas madrileñas”. Ya saben cómo acaba la estrofa: “Van alegres y risueñas porque juega su Madrid”. Las mujeres son cada vez más activas en el fútbol, se conocen de carrerilla las plantillas, protestan con conocimiento las decisiones arbitrales y alientan y animan tanto como los hombres.
Por eso no me sorprende lo de la Peña Green Ladies, sólo de mujeres. El Ludogorets es modesto y humilde, pero despierta pasiones en Bulgaria. Un país que hasta hace poco idolatraba a Stoichkov, pero que ayer recibió a Cristiano Iker, Ramos y compañía como si fuesen compatriotas. Bulgaria es sabia. Bulgaria es madridista.