Márquez falló totalmente
¡Gracias! ¡Muy buenas amig@s! ¿Cómo van los primeros días de otoño? Ya se empieza a notar la temperatura y las lluvias, como el pasado fin de semana en Aragón. El domingo nos sorprendió un día casi invernal, con niebla por la mañana y una tarde de lluvia que nos partió la carrera en dos. Aún así, ¡olé a la afición! Aguantásteis el chaparrón para estar ahí animándonos y apoyándonos, disfrutando de tres bonitas carreras. Siempre es una pasada correr delante de vosotr@s. Se siente una motivación extra con todo el calor que nos dais.
Sufriendo. No fue de nuevo un buen fin de semana para mí en los entrenamientos. Otra vez sufriendo con el agarre de las ruedas, en especial la trasera, y sin encontrar aún una solución. Es curioso que cuando la pista no tiene agarre, por ejemplo en los primeros entrenamientos, no estamos muy lejos de la cabeza. Pero a medida que la pista mejora, es como si tuviera un límite, por el agarre de las gomas, que no me deja avanzar como el resto y nos cuesta horrores rodar más rápido cada entreno. De hecho, de mi tiempo del FP1 al mejor tiempo en la QP, la diferencia fue de tan sólo un segundo, mientras que los demás pilotos bajaron una media de dos. Por más que trabajamos, probamos e intentamos, no somos capaces de conseguir ese agarre que me permita ser más competitivo.
Séptimo. El domingo las condiciones cambiaron y me lo tomé como una oportunidad, ya que si no, me hubiera sido difícil luchar por una buena posición. En carrera, la pista estaba seca, pero amenazaban gotas de agua desde el primer giro. No hice mala salida. Del quince al noveno. La pista no tenía el mismo agarre que en los entrenamientos y pude aprovecharlo y luchar en el grupo por la quinta plaza. A falta de seis vueltas, esas gotitas se hicieron más grandes hasta que empezó a caer bien. Así que, por tercera vez este año, ¡flag to flag! Espectáculo para los fans. Lástima que cuando cogí la moto de agua tuve un problema con el freno en las dos primeras vueltas. Vibraban a la hora de frenar y tuve que salirme en una curva recto para no caerme, lo que me hizo perder al grupo. Recuperé rápido, pero no quedaban vueltas suficientes para acabar en quinta posición. Llegamos en menos de una décima a la meta, Smith, Pol y yo. Si no hubiera tenido ese percance, podría haberles pasado, pero por suerte o desgracia, así son las carreras. De todas formas, de cómo había ido el fin de semana, acabar séptimo era un buen resultado.
Estrategia. En carreras locas como ésta, es muy importante la estrategia. El que mejor lo hizo fue Aleix, anticipándose una vuelta a cambiar la moto y que le permitió subir al podio. ¡Enhorabuena por él! Otro al que también le vino genial el agua fue Crutchlow, que en un año nada bueno, ha conseguido un podio que creo que casi ni se lo creía ¡je je! Y los que fallaron totalmente fueron los pilotos oficiales Honda. No sé por qué no quisieron hacer el cambio de moto. Con neumáticos de seco es imposible aguantar en mojado. Hasta yendo recto puedes verte caer como fue el caso de Pedrosa. Márquez no tenía que haber corrido este riesgo. Sólo tiene que conservar y cuando pueda ganar, hacerlo, pero cuando no, no lo necesita. Tiene mucho margen en el campeonato, pero podría haberse hecho daño en la caída y que le impidiera participar en las siguientes. A Jorge le vino genial, porque le dejó una victoria sin oponente, la primera del año para él.
Moto3 y Moto2. Nuevo líder en Moto3 tras el fallo de Miller, que ha visto cómo ha perdido la ventaja que tenía en pocas carreras. Será una gira divertida y dura para Márquez, Miller y Rins, que se jugarán el campeonato. Lo que está cada vez más claro en Moto2 si no pasa nada, es que se lo llevará Rabat. Es el más regular y aunque esta vez ganó Viñales con un carrerón, le metió buenos puntos a Kallio en la general.
Toca entrenar. Ahora una semanita en casa entrenando duro para lo que se nos viene encima. Ya estamos en la recta final con el triplete transoceánico. Empezamos en Japón, donde tengo un buen recuerdo de otros años, para seguir en Australia y Malaisia. A ver si tenemos más suerte por allí y volvemos a luchar por hacer buenas carreras. Hasta entonces, disfrutaré aquí de mi gente. ¡Un abrazo!