Un buen sistema para el espectáculo

No es la primera vez que comento que la mayoría de las medidas que adopta Dorna para mejorar el Mundial me parecen acertadas. Creo que el equipo que dirige Carmelo Ezpeleta vela por los intereses del certamen, que en definitiva son los propios como empresa, y esa implicación se traduce en una efectividad en beneficio del espectáculo, de los pilotos, de los equipos, de las marcas, los patrocinadores, los aficionados y de la difusión del certamen. Y lo hacen en sintonía con todos los afectados, escuchan sus opiniones y criterios para intentar consensuarlos por el bien común. Una de sus soluciones que me convencen es el sistema de carrera con riesgo de lluvia en MotoGP, el llamado 'flag to flag' o 'de bandera a bandera'. Es decir, la competición no se detiene porque la posibilidad de cambiar de moto permite a los pilotos afrontar con garantías de seguridad cualquier situación.

Ahora, sin embargo, parece que a los pilotos nos les gusta la solución, al menos a algunos de los más destacados de la categoría. Dorna debería debatir el tema con ellos y aclarar la situación, aunque personalmente creo que para los seguidores de las carreras el actual sistema es óptimo. La espectacularidad de los cambios de moto y las alternativas que se abren con esta incertidumbre ayudan a mantener viva la emoción en todo momento. Es evidente que los protagonistas preferirían tener el control y detener la carrera cuando consideren, pero ¿quién decide esa oportunidad? Anteriormente quien lideraba era el encargado de indicar que la situación no le convenía tan sólo levantando una mano aunque… ¿es eso lo más ecuánime para los demás? ¿Qué sucede si un atrevido decide montar neumáticos de lluvia cuando el resto lleva de seco? Por supuesto que la seguridad debe ser prioritaria, pero también es importante evitar arbitrariedades e intereses particulares. Un tema para el debate, sin duda, pero igualmente delicado.