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Con Cristiano al frente de la tropa, del Madrid al cielo...

Fiesta en el Bernabéu. Se acabaron las torrijas de las vacaciones, los incómodos recesos del Virus FIFA y las excusas por las marchas de jugadores como Di María, Xabi Alonso o Diego López. El Madrid se vestirá hoy de gala para recordar al mundo entero quién es el legítimo y justísimo campeón de Europa. El Bernabéu va a arropar a los suyos como en la noche mágica de Lisboa. Es bueno tener memoria para valorar lo que se tiene, que es mucho. El Madrid sigue contando con una plantilla espectacular y con un once inicial que pondrá los pelos de punta a Manolete y los suyos cuando lo reciten por la megafonía antes del partido. Todo ello irá acompañado del precioso Himno de la Décima, que será cantado a coro por 80.000 madridistas. ¡No me lo pierdo!

Factor Cristiano. Dejémonos de temores y de rigores tácticos. Por muy armado que esté el Atleti, no hay antídoto para frenar al mejor futbolista del planeta. Cristiano ha llenado el depósito de gasolina en estas dos semanas del parón y esta noche amenaza con irrumpir con la deslumbrante versión que nos regaló en Cardiff ante el Sevilla. El portugués se reserva para los grandes días y hoy querrá dejar claro ante el mundo entero que sigue siendo (y así será muchos años) la bandera futbolística de este Madrid. Godín, Miranda y Juanfran van a sufrir de estrés en su afán por frenar a nuestro Cristiano, que está como los leones antes de salir de la jaula.

Una piña. El vestuario está concienciado. El gran Sergio Ramos lleva la voz cantante estos últimos días, Pepe está dispuesto a comerse a Mandzukic, Kroos quiere sentirse el dueño de la escena ahora que ya no tiene competencia y Bale ha dado brillo a sus esquís para deslizarse por la banda del Bernabéu a la velocidad de la luz. El Atleti es un equipazo y utilizará todas sus armas para frenar lo que se avecina, pero el Madrid tiene la llave para volver a recuperar el crédito y el respeto del mundo del fútbol. Estando enchufado, este equipo no tiene rival. ¡Hala Madrid y nada más!