El Atleti sí amplió su tope salarial cinco millones

La LFP justifica el veto a la inscripción de Pedro León con un sencillo razonamiento: “Excedía el presupuesto pactado, es un problema del club”. Sin embargo, la Liga sí permitió que el Atlético de Madrid ampliase su límite salarial en cinco millones, de 75 a 80, gracias al aval personal de Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo. Para obtener el permiso, además, el club rojiblanco se comprometió a ampliar el capital social durante la temporada en una cantidad equivalente, al menos, a esos cinco millones de suplemento. Desde las oficinas de Hernández de Tejada se insiste en que las reglas del juego son iguales para todos. De hecho, el Atlético también ha tenido jugadores vetados en las dos primeras jornadas. El de Pedro León no es un caso único. La plantilla del Elche tuvo que aceptar el 28 de agosto aplazar el 12 por ciento de sus salarios al presupuesto de la próxima temporada para que los tres jugadores que estaban sin ficha federativa, Enzo Roco, Víctor Rodríguez y Cristian Herrera, pudiesen ser inscritos antes del cierre del mercado. Fran Escribá, el técnico, tuvo que renunciar incluso a 300.000 euros y hasta un futbolista, el danés William Kvist, se quedó colgado.

La LFP también bloqueó el fichaje de Chuli (Betis) por el Zaragoza. El club verdiblanco anunció su marcha y luego reculó porque los maños también excedían los rígidos parámetros impuestos. Los jugadores protestan al sindicato y Rubiales clama contra el control. Los clubes, aunque resultan ambiguos en ocasiones, sí lo apoyan. Cuando se planteó la posibilidad de que el Murcia permaneciese en Segunda y naciese una Liga de 23, todos los presidentes off the record mantenían la misma teoría: “El reingreso del Murcia es un caos. Debe existir un control económico a priori, aunque tenga vacíos”. Los vacíos son quejas que ya existen ante la LFP sobre dirigentes que disfrazan los salarios.