Estamos en las mejores manos

Nadie puede encontrar un gesto desmesurado de Del Bosque tras ganar el Mundial o la Eurocopa. Lo vimos normal por su carácter. Pero ahora, los que llevan tiempo buscándole la femoral para empitonarle, pensaban que tendría algún detalle de crispación en la derrota. Y tampoco. Ni rastro. Para mayor fastidio de sus enemigos, ha explicado su no dimisión con la mayor normalidad. De tal forma que lo que podría interpretarse como una forma de aferrarse al cargo se ha convertido en un acto de convicción avalado por su propio trabajo. Y así se planta en París para el primer reto del día después. Sin estridencias, convencido de que volveremos a dar guerra en el próximo Europeo. En su cabeza tenía hace tiempo algunos cambios.

Sus íntimos saben que hace más de un año apuntó el nombre del sustituto de Xavi. Lo hizo cuando en su equipo aún no tenía el peso que tiene ahora. El nombre es Koke. Del Bosque cree que puede asumir el mando de la Selección, en un puesto completamente distinto al que ocupa en el Atlético. Está convencido de que será el jugador referencia de los próximos años. También estaba prevista la llegada definitiva de De Gea y el adiós de Reina. Asimismo no es ninguna novedad la apuesta por jugadores de la Sub-21 como Carvajal o Isco. Lo mismo que hizo cuando relevó a Luis e introdujo a tres jugadores que luego fueron fundamentales para ganar el Mundial. Intuyo que la mayoría de aficionados sienten que la Selección está en buenas manos.