Recuperará plenitud con los partidos
Carlo Ancelotti ha jugado al despiste durante el verano con la portería. Puede que él lo tenga muy claro, pero por alguna razón estratégica o empresarial, o simplemente técnica, no ha querido desvelar el gran secreto. Iker ha sido titular en los tres partidos oficiales del Madrid, y como tal arrancará el campeonato de Liga, recuperando lo que el año pasado perdió gracias a la decisión del mismo entrenador que se la quitó. Tanta ida y venida después de haber sido un futbolista indiscutible tiene que afectar a cualquiera, incluso a Casillas. Con los partidos lo normal es que recupere la confianza. Iker no puede ser sometido a juicio sumarísimo cada domingo, no se lo merece.
Pero también es cierto que todos los acontecimientos vividos en los últimos tiempos, desde aquella mecha que encendió Mou, le han alejado de su mejor momento de forma. Iker es un portero con ángel. Y así están acostumbrados a verle sus aficionados. Lo normal es que reaccione como hizo en el área pequeña para evitar que Mandzukic rematara un gol que se cantaba en el Calderón. Al Iker que vemos ahora le falta la certeza que siempre ha tenido. Seguro que jugando llegará de nuevo a su plenitud. Aún está a tiempo de recuperar lo que un buen día le quitaron. Es cuestión de partidos.