Guía útil para ’fútbol- parlantes’

El gran teatro del fútbol se prepara para alzar el telón de la que llaman mejor Liga del mundo. Es el momento de afinar la trompa de Eustaquio y otros elementos auditivos para soportar las viejas y cansinas melodías que entonan jugadores, entrenadores y presidentes. “No merecimos la derrota”, “el árbitro nos robó un penalti”, “fuimos los mejores”... y una ristra interminable de vulgaridades, santo y seña de los “fútbol-parlantes” que abundan en todos los equipos. Por eso, se agradecen tanto el “partido a partido” de Simeone, el “fútbol es fútbol” del recordado Boskov, “el miedo escénico” de Valdano, el “ser superior” de Butragueño y, por supuesto, el rosario de paridas del inefable Mourinho, que tantas alegrías llevaron a las páginas deportivas de los diarios.

Hace algunos años (sólo lo he contado un millón de veces, por lo menos) un sabio comisario de Policía escribió la mejor guía para todos aquellos que tienen la necesidad de hablar en público. Un puñado de palabras para navegar por las procelosas aguas de la Comunicación. Textual: “ Paciencia, prudencia, verbal continencia... No demostrar mucha ciencia y presencia o ausencia, según conveniencia”. Mi amigo se llamaba José Luis ‘Chato’ Morales. Y no podía decir más en menos. Una guía, por cierto, también válida para políticos en tiempos revueltos.