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Mal la pizarra. Como no soy dudoso con Ancelotti y me encanta el libreto de Carletto, me veo con toda la fuerza del mundo para decirle que lo del trivote de ayer me dolió desde que lo vi anunciado en los videomarcadores del Bernabéu. El campeón de Europa jugaba en casa ante el subcampeón, lo que significa que el Atleti debía hablar de usted al anfitrión y el mensaje desde la caseta debía ser ambicioso y digno de un club que siempre aspira a lo máximo. Dejar en el banquillo a un tsunami de talento como el que acumulan Di María, James e Isco era un desperdicio difícil de explicar. Sacar un trivote es decirle al enemigo que le temes. El respeto se gana con la ambición y el atrevimiento, no con la medrosidad. Si yo me llamo Gabi y Mario y veo el centro del campo fortificado del Madrid, pese a jugar con el calor de sus casi 80.000 fieles, me digo: “Vaya, han olvidado lo que pasó en Lisboa y volvemos a asustarles como en la pasada Liga cuando ganamos aquí 0-1”. Después de Cristiano, Bale y Sergio Ramos, el megacrack se llama Di María. Pues tardó 77 minutos en salir al campo. Otra concesión absurda. Mientras que el Fideo esté en nómina, hay que sacarle al campo para dejarle claro al Atleti quién manda en la capital. Ángel se comió en la prórroga de Lisboa a los rojiblancos y anoche apenas tuvo tiempo para calentar sus botas diabólicas. Tanta concesión me aturde.

Su ‘Jamestad’ el gol. Cuando el colombiano entró en el campo, por el infortunio físico de Cristiano, al menos el equipo ganó en verticalidad entre líneas. Kroos, asfixiado y con un papel terciario en el trivote, no acababa de encontrar la autopista del juego que le permitió deslumbrar en Cardiff. Al menos, con James moviéndose por toda la zona de ataque y Carvajal convertido en un espectacular cuchillo jamonero por la banda derecha, el Madrid empezó a mandar de verdad. La pena es que seguimos jugando sin delantero centro. Me cansaré de decirlo. Benzema es un estupendo segundo delantero. Pero no es un killer, no se pega con los centrales rivales. Que el delantero centro del Madrid no marque en la final de Mestalla, ni en la de Lisboa, ni en la de Cardiff, ni en la ida de la Supercopa, te obliga a reflexionar. Desde el 23 de marzo (¡han pasado cinco meses!) sólo ha metido un gol oficial de blanco (ante el Bayern, a puerta vacía). Para ganar el Sextete hay que tener una plantilla con los puestos doblados. En esta plantilla todos tienen un suplente de lujo. Karim, no. Si un día tiene un resfriado, estaremos sin nueve. Que me lo expliquen, por favor...

Estrada, ya estamos. El colegiado catalán debió expulsar a Siqueira en la primera parte (y en la segunda) y después pudo echar a Ramos. Pero cuando condicionó el resultado es al hurtar un penalti clamoroso de Mario. Mano y penalti. No pasa nada. El Madrid está acostumbrado a esto en los últimos años. Lo malo es que la vuelta en el Calderón la pita Fernández Borbalán. Al Madrid nunca le dio nada. Estaremos atentos...

A tope el viernes. Casillas lleva 28 derbis sin perder con el Atleti y en el Manzanares debe liderar la conquista de la Décima (Supercopa). Ojalá se recupere Cristiano y Ancelotti rescate esa ambición que el año pasado nos llevó a la gloria. Me lo recuerdan los vikingos de Cabeza del Buey, Lérida, Calasparra, Errenteria, Rincón de Soto, Santo Domingo de la Calzada, Azagra, Ave Fénix (¡grande doña Manolita!) y Soria. Este viernes será otra historia...