¿Quién rompía en velocidad con Di María y James en el banquillo? Nadie. Simeone y su Atlético no sufrieron mucho hasta que por unas u otras Di María y James rompieron la monotonía y llegó el gol blanco.
Pero el Atlético tenía una bala guardada que utilizó al final: la de la estrategia. Y funcionó en un córner que resolvió (¡cómo no!) Raúl García.