La marcha vuelve a marchar
Tras la medalla de Borja Vivas llegó la de Miguel Ángel López. Un marchador. La marcha ha sido históricamente un seguro para nuestro atletismo. Desde que Llopart consiguiera la primera medalla en los Europeos de 1978, los marchadores han ganado 32 en la alta competición, es decir, Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos. Pero últimamente la marcha estaba un tanto alicaída, contagiada del bajón que experimentaban las otras especialidades. Despidió 2010 en blanco, 2011 y también 2012. Hasta que el año pasado apareció Miguel Ángel López en los Mundiales de Moscú para salvar el medallero con un bronce. En estos Europeos se ha reivindicado con un oro que tiene la máxima categoría, pues derrotó al campeón mundial.
Ahora España marcha en los Europeos con dos medallas que dan otro aire al equipo. Han llegado en los dos primeros días y eso es lo mejor que puede suceder, pues provoca un estado de optimismo en el resto de los atletas. Ayer hubo actuaciones gratificantes por parte de jóvenes atletas. Eso es muy importante. Pero hay que seguir tirando del carro. No todas las balas que nos quedan van a dar en el blanco. Mas se va salvando la papeleta. Como hay buenas noticias no se habla de las actuaciones decepcionantes, que las ha habido (doce eliminados prematuramente en la primera jornada), y lo peor de todo es que también esperadas. Una medalla tapa muchas cosas, y si es de oro, más aún. Aunque sea en la marcha. Una vez más.