El esmoquin de la Cultural y el japonés del Córdoba con planta holandesa

Más camisetas. Si ayer dimos cuenta de la innovadora elástica cervecera del Lugo, esta vez hay que hablar de la de la Cultural y Deportiva Leonesa. El club, que milita en 2ªB y que en 1955 estuvo en Primera, ha presentado una camiseta que simula un esmoquin, con pajarita incluida, para homenajear a la mina en el triangular del 30 de julio contra la Ponferradina y el Sporting. La ocurrencia de un consejero, plasmada por la firma Hummel, no fue bien recibida. La iniciativa fue trending topic en Twitter y llegó hasta Inglaterra (ver portada de metro.co.uk). Hoy se decidirá su precio para poder ponerla a la venta.

Sorpresa. Rara también fue la llegada a España del nuevo fichaje del Córdoba: Mike Havenaar. El delantero procedente del Vitesse es internacional por Japón, ya que nació en Hirosima hace 27 años. Muchos no le conocían, y cuando esperaban ver a un jugador exótico, más bien bajito y de ojos rasgados, se encontraron con un espigado fichaje de 194 centímetros, tirando a rubio y con rasgos europeos. Tiene su explicación: sus padres son holandeses. Nació cuando su progenitor, Dido, jugaba en el Mazda de Hirosima y su madre ya presumía de ser campeona nacional de heptatlón. Toda los miembros de la familia se hicieron ciudadanos japoneses en 1994.

Sobrepeso. Este fin de semana el Chelsea se enfrentó al Wimbledon, donde juega un ariete de casi 110 kilos, Adebayo Akinfenwa, que les hizo la vida imposible con su inesperada movilidad. Mou tuvo que tirar de Terry para frenarle y su equipo sufrió para remontar un 2-0. Ahora, el inglés de 32 años se ha hecho famoso y ha sacado una línea de ropa con su nombre. Por el contrario, en Málaga, Javi Gracia ha dejado en tierra a Eliseu antes de viajar a Australia por sobrepeso cuando los 30.000 kilómetros que va a recorrer el equipo para jugar dos bolos igual le habrían ayudado a sudar y recuperar la forma.

Robinho II. Puede ceder en sus pretensiones para fichar por el Santos como escala hacia la MLS. Y no por caridad. Su alternativa para ir a Brasil era el Flamengo y le entró miedo. Porque la afición peixe no le perdonaría y porque conoce la ‘maldición de la Copa’. En los últimos tres años, Vasco, Palmeiras y Flamengo la ganaron. Los dos primeros descendieron después y el tercero es ahora el colista…