Los Buysse: dos hermanos de amarillo en 1926
Por primera vez en su historia, el Tour no salía de París. En aquel 1926, también la edición más larga de siempre (5.795 kilómetros en 17 etapas), lo hizo desde Évian con destino a Mulhouse, la misma ciudad que acoge hoy la meta. Venció el belga Jules Buysse, que fue líder durante dos jornadas. Quince días después, su hermano Lucien se erigía vencedor tras lograr dos victorias parciales y vestir de amarillo durante ocho etapas.
Es la única vez que dos hermanos portaron el maillot el mismo año. En 1913, un tercer hermano, Marcel Buysse, había vestido igualmente dos días de amarillo y había ganado seis etapas. Tres hijos y tres sobrinos de Lucien también fueron ciclistas.
Lucien Buysse se lo enfundó en una de las etapas más épicas de siempre, la 10ª: Bayona-Luchon, 326 kilómetros por Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde, con nieve, lluvia y frío. Buysse tardó 17 horas, 12 minutos y 4 segundos. Y logró unas ventajas brutales: 25:48 minutos a Aimo; 29:49 a Devos; 40:00 a Beeckman... Una escabechina. Tras la medianoche, los organizadores buscaban ciclistas con los coches.
En la tercera etapa, Lucien supo de la muerte de una hija. Quiso irse, pero su familia le animó a seguir. “Ella quería mi triunfo desde el cielo”, se espoleaba durante aquella cabalgada a Luchon. En 1925 se había clasificado segundo y en 1924, tercero. Esas dos ediciones las ganó Ottavio Bottecchia, que abandonó el terrible día de Pirineos. Lucien fue su heredero con una hora, 22 minutos y 25 segundos sobre Nicolas Frantz.