Por primera vez en su historia, el Tour no salía de París. En aquel 1926, también la edición más larga de siempre (5.795 kilómetros en 17 etapas), lo hizo desde Évian con destino a Mulhouse, la misma ciudad que acoge hoy la meta. Venció el belga Jules Buysse, que fue líder durante dos jornadas. Quince días después, su hermano Lucien se erigía vencedor tras lograr dos victorias parciales y vestir de amarillo durante ocho etapas.