Anderson: el australiano que crispó a Hinault
Phil Anderson nació en Londres (20-3-1958), pero como se crió en Melbourne y compitió como australiano, pudo convertirse en 1981 en el primer ciclista no europeo que vistió el maillot amarillo del Tour, una prenda que se volvió a enfundar en 1982.
El 30 de junio de 1981, Van Impe ganó la sexta etapa en Pla d’Adet (o Saint Lary Soulan). A 27 segundos entró Bernard Hinault con un irreverente ciclista de 23 años a rueda: Anderson, que se puso líder. Unos kilómetros antes, Phil le había ofrecido su bidón al Tejón, pero el francés se lo tomó a mal y tiró la botella al prado. “Sólo quería ser caballeroso. Estaba empezando en el ciclismo y no sabía quién era Hinault, ni siquiera podría haber deletreado su nombre”, recuerda Skippy.
Al día siguiente, en la crono de Pau, Hinault le arrebató el maillot. Un año después, Anderson ganó la segunda etapa en Nancy, la misma meta de hoy, y se volvió a vestir de amarillo. Esa vez le duró diez días, hasta que se lo quitó otra vez Hinault, en la crono de Valence d’Agen. El australiano acabó quinto el Tour y líder de los jóvenes.
Hinault y Anderson nunca se llevaron bien. El bretón ganó su quinto Tour en 1985, a pesar de la grave caída que sufrió en los metros finales de la 14ª etapa en Saint Etienne, en la que se fracturó el tabique nasal. Hinault culpó a Skippy: “Al día siguiente quería tirarle también, pero pensé que podría morir, nunca se sabe cómo acaban esas cosas. Decidí no hacerlo, pero le advertí: ‘Quiero verte lejos de mí’”.