Pura vida Robben

Resultó imponente ver a Robben encendido pidiendo el balón por cualquier esquina del campo, él solo contra el mundo. Jugó hasta decir basta y tiró el penalti con una decisión asombrosa y antes poco conocida en él, como si hubiese hecho de aquel episodio con Casillas una misión. Y, al fin, Robben y la treta de Krul resultaron demasiado para Costa Rica, la aventura más emotiva del Mundial. San José se tiró a las calles para dar tributo a Pinto y sus héroes. Ya inmortales.

Según informes de la ONU, Costa Rica está entre los doce países más felices del planeta. El Mundial nos ha permitido conocer su frase de cartelera (“pura vida, mae”), las supersticiones de Jorge Luis Pinto y que la voluntad puede conseguir casi imposibles en el fútbol. Los ticos se van sin perder un partido y Keylor, consagrado como un portero de categoría mundial. Pero quien avanza es Holanda con Robben desatado y soñando con borrar para siempre aquella noche de Johannesburgo.