Velasco Carballo hizo un arbitraje para pitarle más partidos a Brasil. El madrileño empezó señalando todas las faltas y, según iba transcurriendo el primer tiempo, fue dejando a Brasil jugar más duro ya que en el minuto 13 pudo amonestar a Fernandinho por una excesiva entrada a James. En el 35’ hay otra acción fea de Fernandinho al borde del área con los tacos en alto. En esta falta, por primera vez en todo el campeonato, y tras marcar con spray la raya, Neymar se adelanta descaradamente por lo que debió amonestarle y repetir la falta. Eso le hubiera costado no jugar las semifinales. Luego hubo en el 43’ y 44’ faltas claras de tarjetas, una a Hulk y otras de Fernandinho a James. Luego transcurrió el arbitraje de forma correcta en el primer tiempo, con la salvedad de que no sacó ninguna tarjeta. Fue más condescendiente con Brasil que con Colombia.

En el segundo tiempo las entradas siguieron con faltas claras en el 58’ de Thiago, en el 62’ de Cuadrado a Neymar hasta que en el 63’, Thiago Silva vio la primera amarilla por obstruir el saque del portero de Colombia. En el minuto 65, el árbitro asistente se precipitó al señalar fuera de juego a Yepes pero después acertó, ya que fue este el jugador que posteriormente tocó el balón para marcar. Creo que acertó en su decisión.

En el 77’, Julio César sale del marco y derriba a Bacca, que le encaraba pero el balón salía lateralmente cuando es zancadilleado por el portero. Penalti bien señalado y no es tarjeta roja ya que David Luiz estaba cerca y despejó el balón. El arbitraje lo podíamos catalogar de bueno con pequeños tintes brasileiros.