Últimamente, en los Mundiales, nuestros colegiados no pasaron el corte de la fase de grupos, teniendo que volver para casa antes de lo previsto. Sin embargo, el árbitro madrileño Carlos Velasco Carballo tuvo dos partidos en la primera fase de Brasil 2014. Uno, el Uruguay-Inglaterra, un encuentro donde demostró una perfecta dirección del juego y control de los jugadores, y eso que el partido estaba catalogado de alto riesgo dado la importancia del mismo. Al final del choque, ambos seleccionadores dijeron que el árbitro había estado muy correcto. A todo esto hay que añadir la buena colaboración que tuvo en las bandas de los árbitros asistentes Alonso Fernández y Juan Yuste.
Después, Velasco Carballo dirigió el Bosnia-Irán. Ahí también tuvo la suerte que siempre hace falta para sacar el partido con nota y además ser felicitado por la dirección de arbitraje de la FIFA. Al no ser designado para octavos de final era seguro que le darían un partido de cuartos. Sobre el papel, el Brasil-Colombia es un partido de alto riego y muy importante para posibles metas mayores, quizá la final de jugarse entre dos equipos sudamericanos.