El foco se fija de nuevo en el Córdoba

En el fútbol, como en la vida, a veces el destino ofrece salidas inimaginables, llenas de emoción, sufrimiento y felicidad. Lo vivido ayer en el estadio de Gran Canaria es historia para una ciudad, para una afición y para un club que llevaba demasiado tiempo lejos de los focos. Faltaba un minuto para que terminara el partido y el Córdoba ya sentía el pesar de otra desilusión tras una larga travesía. Morir en la orilla. Pero ocurrió lo que ocurrió y la ciudad entera explotó. El Arcángel San Rafael tuvo que ayudar a empujar ese balón que hizo tocar el cielo a miles de cordobesistas. Es real. Lo que parecía un milagro hace tres meses, es real. El Córdoba está en Primera 42 años después. El fútbol se lo debía a una ciudad con hambre de fútbol y ganas de gloria. Después de una larga travesía en la que de llegó a bajar a Tercera, el club blanquiverde regresa a la máxima categoría con fuerza, con ilusiones renovadas y una afición entregada que se dejará sentir el año que viene.

Este equipo tomará el testigo de los Escalante, Manolín Cuesta, Verdugo, Del Bosque, Fermín, López Prieto, Cruz Carrascosa, etc. Córdoba volverá a vivir el fútbol de élite tras un año complicado, con altibajos y con no pocas piedras por el camino. Ha sido una temporada difícil y larga en la que se llegó a rozar la zona de descenso a falta de tres meses para el final. Cuando todo parecía abocado a otro final decepcionante llegó la reacción y la entrada en el playoff hasta el colofón en Las Palmas. Chapeau a Ferrer en su primera experiencia profesional como entrenador en España.