Una etapa propia del Tour
Somiedo presentó su etapa de la Vuelta. Será la decimosexta, llegará el lunes 8 de septiembre, y vendrá después de los días de los Lagos de Covadonga y La Camperona. Somiedo no es una novedad, porque ya se subió en 2011, pero va a ser el final de una etapa tremenda, la llamada etapa reina. Hay que subir cinco puertos, todos de primera: la Colladona, el Cordal, la Cobertoria, San Lorenzo y final en la Farrapona, que es el alto que corona los Lagos de Somiedo. Todo eso en 159 kilómetros, lo cual garantiza un recorrido ideal para dar un golpe de mano en la carrera, quién sabe si definitivo. Después ya sólo quedará Ancares. Si a la Vuelta se le acusa de tener sólo cuestas, aquí hay una etapa que en nada tiene que envidiar a las del Tour.
La etapa de este Tour que más se parece a la de Somiedo será la 17ª, al paso por los Pirineos. Es la que termina en el Pla d’Adet (categoría especial), tras haber pasado por las cimas de Val Louron (primera), Peyresourde (primera) y Portillon (segunda). Una etapa corta, de sólo 124 kilómetros, con los cuatro puertos concentrados en los últimos 74. En la de la Vuelta, los últimos cuatro puertos se sitúan en el espacio de 100 kilómetros. Luego sucederá lo que quieran los ciclistas. Si esperan o no al final para atacar será cuestión suya. En el Dauphiné los corredores atacaron en el puerto que había antes de la última ascensión a Courchevel, y la etapa resultó una maravilla. Aquí tendrán tendrán un escenario propicio para cualquier cosa. Puertos nos sobran.