Frío, fuerte y rápido bajo palos
Jan Oblak es un joven portero de 21 años con un brillante futuro por delante, en la misma línea que Courtois o Ter Stegen. Llegó hace cuatro temporadas al Benfica, que pagó al Olimpija Ljubljana 1,7 millones de euros. Estuvo cedido tres años hasta que regresó al club lisboeta en el inicio de la temporada pasada. Empezó en el segundo equipo hasta que una lesión de Artur le llevó a una titularidad que ha sabido aprovechar con buenas exhibiciones. La mejor de todas, en las semifinales de la Europa League en Turín, que permitió al Benfica ganar la eliminatoria.
Con sus 1,89m. y 77 kilos, Oblak es un portero frío, alto, fuerte, que sabe sacar partido de su estatura. Es muy rápido entre los tres palos, lo que le ha permitido encajar sólo seis goles en 26 partidos disputados con la camiseta del equipo lisboeta y llegar a la internacionalidad con su país. El esloveno es, actualmente, muy disputado por varios clubes europeos. El Benfica hará todo lo que pueda para no perder a un jugador que ha dejado de ser sólo una promesa y que es una auténtica perla, pero es muy posible que una buena oferta ponga fin a su resistencia.