NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Homófobos contra racistas

Apreciado Charles Miller, el viernes España perdió ante Holanda de un modo calamitoso (1-5). En España juega un brasileño llamado Diego Costa, quien tuvo que escuchar durante todo el partido abucheos e insultos por parte de un público que le considera un traidor. Para insultarle, le llamaban conjuntamente y todo el estadio “maricón”. La prensa española se ha escandalizado y ha criticado duramente a los brasileños.

Por su parte, en la prensa de Brasil se ve la cuestión justo al revés. No esconden los abucheos sobre Diego Costa, pero hablan sobre todo de las reacciones que consideran “racistas” de la afición española. Hoy mismo, el diario Lance denunciaba tuits racistas desde España en los que se referían a los brasileños como “macacos”.

La cuestión es, señor Miller, más allá del racismo y la homofobia que existen en ambos países, que se da la circunstancia de que ambas selecciones podrían enfrentarse y eso genera absurdas campañas periodísticas de un lado y del otro.

Usted sabe bien lo que es el racismo, más que nada por la época en la que le tocó vivir. Le recuerdo que cuando usted importó el fútbol, los negros no podían jugar, era un deporte exclusivo de blancos. Hasta 1904 no jugó ni un negro en un equipo de fútbol en Brasil, fue en el modesto Bangú.

El primer gran club que aceptó negros y trabajadores fue el Vasco da Gama y por ese motivo fue expulsado de la Liga por los grandes clubs de blancos ricos, que por contra no tenían inconveniente en alinear mulatos siempre que emblanquecieran su piel con polvo de arroz y antes de salir al campo se alisaran el pelo. para parecer blancos. Blancos y, al mismo tiempo, amanerados.

*Charles Miller desembarcó en 1894 en el puerto de Santos con dos balones de reglamento. Se le considera el introductor del fútbol en Brasil.