Rizzoli, un acierto que pite el España-Holanda
Se confirma que el italiano Nicola Rizzoli es el árbitro designado por la FIFA para el España-Holanda. Es un experto en partidos comprometidos, ya que en 2013 dirigió la final de la Champions League entre el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich, que ganó éste último. De ahí salió airoso y esta temporada pitó, entre otros, la semifinal entre el Chelsea y el Atlético, en el partido de Stamford Bridge, donde estuvo acertado y duro cuando hizo falta.
Ahora, en el Mundial exigen a los árbitros ser enérgicos y no rehusar sacar tarjetas. Y eso va muy bien con el estilo de arbitraje de Rizzoli. Es valiente en las áreas (ha pitado 24 penaltis en partidos internacionales), deja jugar, sólo sanciona las entradas a destiempo y las faltas sin posibilidad de jugar el balón.
Rizzoli es la persona idónea para comprobar si las instrucciones que han recibido del director arbitral de FIFA, Massimo Busacca, se cumplen de una forma más severa de lo que estamos acostumbrados a ver en Europa, ya que a muchos árbitros les resultará duro ser más exigentes de lo que lo son en sus ligas nacionales.
Otra cosa que algunos jugadores de nuestra Selección suelen hacer es desplazar el balón después de que el árbitro haya señalado una falta o poner el pie delante, y eso al colegiado italiano no le gusta nada, aunque creo que en este Mundial los tiros van por castigar severamente las entradas por detrás sin posibilidad de tocar el balón, y por que nadie pase de las rayas señaladas con el espray; ahí sí que pierde el árbitro personalidad.
Creo que para España es una buena designación. Nuestros jugadores ya le conocen y eso también vale, porque saben que dialoga poco, aplica bastante la ventaja y, sobre todo, le gusta tener siempre el partido bien controlado.