Ferrari es el único que no mejora
Si en Google pones ‘mejoras Ferrari 2012’, te salen 315.000 resultados. Si pones lo mismo de 2013, encuentras 337.000 resultados. En 2014, 360.000, pero tan sólo en seis meses. La última fue el 10 de mayo, cuando Luca Cordero di Montezemolo prometió cambios para el GP de Canadá. O este jueves. O el viernes. Tampoco recuerdo bien si lo que había que mejorar eran los pontones por finos o el motor. O los dos. O todo. ¿Y la gasolina mágica que aumentaba la potencia del F14 T? ¿Y esos retoques que daban al motor 50 caballos más? En Ferrari se han montado tal universo de mentiras y enredos que hasta ellos mismos se lo han acabado por creer. Y no hay nada de nada. Sólo errores que nadie reconoce y si uno no admite los fallos, no hay soluciones.
Red Bull asumió en Australia que el RB10 no era un buen monoplaza, y siete carreras después ha vuelto a ganar. Newey no dice chorradas. ¡Y qué victoria de Ricciardo! La mejor del año, sin lugar a dudas. ¡Y que carrera de Pérez y Massa! Qué pena el accidente final. Y qué quieren que les diga de Rosberg, de Vettel, de Hamilton hasta su retirada o de Hulkenberg. Y si el Red Bull ha mejorado, qué se puede decir del Force India o del Williams. La carrera de Sergio Pérez (salía el 13º) da que pensar sobre su salida de McLaren. Es puro espectáculo. Massa parece otro en Williams, recuerda a aquél que con el Sauber rozó el podio en 2004 y 2005. Todos han mejorado menos Ferrari. Pilotos de la talla de Alonso y Raikkonen no se merecen lo que están viviendo.