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De Guttmann a San Nectario, un emotivo adiós y la vuelta del Bielsismo

Leyendas. Mientras se derramaban ríos de tinta sobre Bela Guttmann, algún viejo aficionado del Sevilla respiró aliviado por haber resuelto en su día cierto asunto. Porque sí, el Sevilla también tuvo su maldición. Fue a principios de los 70. Entonces, después de una primera vuelta fenomenal, era líder. Su técnico era Dan Georgiadis y, aprovechando un parón en la Liga, el Sevilla viajó a Grecia. Georgiadis llevó ex profeso a la plantilla a la isla de Egina para que conociese la capilla de San Nectario. Los jugadores, que de tanto elogio de Georgiadis pensaron que encontrarían algo parecido a la basílica de La Macarena, dieron con un habitáculo minúsculo de 15 metros y tradición ortodoxa. Entonces, rompieron a reír. A su vuelta, el Sevilla no volvió a ganar un partido y descendió a Segunda. Veinticinco años después y con motivo de una eliminatoria europea ante el Olympiacos, Antonio Leal Graciani, médico de aquel Sevilla, encargó a su hijo, que ya era doctor del primer equipo, viajar a Egina desde Atenas para hacer una ofrenda y desagraviar al santo. Por lo visto, San Nectario no fue Guttmann.

Lágrimas. Lucas Alcaraz se despidió del Granada entre lágrimas el domingo en Zorrilla. Merece la pena ver su discurso. Nacido en 1966, vio jugar al Matagigantes. Su ídolo era el canario Vicente y con cuatro años bajaba cada dos semanas con su abuelo por la avenida de Madrid al viejo Los Cármenes soñando con pertenecer algún día a ese club. Lo consiguió en los noventa, cuando los profesionales tenían que llevarse la ropa de entrenamiento de su casa. Y lo ha hecho en Primera. Ha dirigido 55 partidos y el Granada no estuvo en descenso ninguna jornada. Se va “porque, como abonado, Granada necesita una cara nueva”. Un gesto de otro tiempo. Le ha ganado a Madrid y Barcelona. Como aquel Matagigantes.

Bielsismo. Miembro del gran Newell’s que construyó Bielsa y en el que también jugaban Tata Martino y Pochettino, el Toto Berizzo, nuevo entrenador del Celta, garantiza la permanencia de la nueva tradición bielsista en la Liga. Berizzo fue ayudante del Loco en la selección chilena y dirigió a Estudiantes argentino y O’Higgins chileno. AFA y FEF se ponen de acuerdo para que, a pesar de no haber cumplido tres años como primer técnico, se siente en el banquillo.