¡Fin de semana increíble!

Un sueño. ¡Increíble fin de semana en Le Mans! Si me cuentan antes todo lo que he vivido, pensaría que era una de esas cosas que sólo pasan en los sueños… pero los sueño están para cumplirlos, ¿no? Pues a mí se me hicieron realidad. No sólo eso, sino que se hicieron realidad en un circuito que no es de mis favoritos, donde nunca he tenido suerte y donde otros años he sufrido. Pero lo bonito de este mundo es que cada año, cada carrera, puede ser distinto. Por eso nunca te puedes dar por vencido, lucha hasta el final porque sólo así sabrás si llega tu objetivo.

Deuda pendiente. Esta pista me debía un podio desde 2006, cuando iba a ganar la carrera en 125cc y en la última vuelta se rompió la moto y acabé cuarto. Creo que me lo ha recompensado en el momento que más lo necesitaba, yo y también mi equipo y mi gente. No ha sido el comienzo de temporada soñado, con tres ceros en las tres primeras carreras y un fin de semana difícil en Jerez, que salvamos con un sexto. Hemos trabajado al máximo, pero no siempre encontramos resultados al trabajo.

¡Aúpa Atleti! Mi fin de semana empezó muy bien. Estaba relajado, a gusto, feliz… siempre lo estoy, pero aquí era un poco más. Y para empezar a rematarlo, desde la primera sesión tuve buenas sensaciones en la moto. Cada entrenamiento estábamos mejorando sensaciones, mejorando tiempos y siempre cerca de cabeza. Tenía ritmo y aunque en la calificación acabé séptimo, la distancia con el segundo era de poco más de dos décimas. Quitando a Márquez, que de nuevo estaba en otra liga, me veía con posibilidades de estar cerca de las motos de fábrica, que es nuestro objetivo. Estaba confiado para el domingo. Pero antes, el sábado, había otra cita importante. Mi Atleti se jugaba la Liga en un partidazo muy difícil contra el Barcelona. Ahí estuve junto mi amigo Mario, con camiseta y bufanda animando a tope. Increíble lo que vivimos. Tras las lesiones de Costa y Arda en los primeros minutos, y un gol de esos que te salen pocas veces en la vida del Barça, ya pensábamos que la Liga se quedaba allí. Qué lástima que después de un temporada tan brillante, se perdiera todo en noventa minutos. Pero, ¡qué coj…. tiene el Atleti! Salió a por todas en la segunda mitad y lo logró. Muchos deberíamos tomar ejemplo de la manera que lo hicieron. No sólo los atléticos o deportistas, sino en general. Lucha hasta el final, nunca dejes de creer y no pierdas la esperanza, todo tiene su recompensa. ¡Enhorabuena, Atleti!

Optimista. Con una motivación así, a ver quién no salía a la carrera con las pilas cargadas... Confiaba en un buen resultado. El podio, podía ser, pero no era mi principal objetivo. Sólo quería seguir cogiendo confianza. Las primeras vueltas vi muchos errores y nervios de otros. Me mantuve tranquilo hasta que se calmó todo y empecé a coger ritmo. No importaba la posición que fuera, simplemente tenía que dar el máximo. Veía que los pilotos de delante me frenaban en algunas zonas del circuito y podía ir más rápido. Fui pasando uno a uno sin cometer errores hasta que me quedé sin nadie delante. Bueno, estaban Marc y Rossi, pero lo bastante lejos para no llegar a ellos. Aguanté la distancia a Pol, que hizo un carrerón y le felicito, y en ningún momento pensé en la posición que iba. Hasta que pasé por meta. ¡Bieeeeennn! ¡Síííí! Eso fue lo que grité bajo el casco… Lo necesitábamos. Una de mis mejores carreras en MotoGP en un momento importante para mí. Me da mucha confianza, mucha motivación, ganas de seguir, de mejorar… Lo celebré con mi equipo casi como una victoria. Y compartir podio con Marc y Vale, ¡una pasada!

Muy feliz. Ha sido uno de los fines de semana más felices de mi vida y espero que tenga más. Quiero agradecer a toda la gente que ha estado apoyando, en los malos momentos y ahora que han salido buenos resultados. Sólo queda saborear esta sensación e intentar que se repita muchas veces, aunque hay que ser realista y saber que es muy difícil subir al podio con cuatro motos oficiales, pero no dudéis de que daré el máximo.