¿Lorenzo no se divierte en moto?

Me han sorprendido las declaraciones de Jorge Lorenzo tras la carrera de Le Mans. Entiendo que hay que enmarcarlas en un contexto general poco grato para el mallorquín y, además, en referencia a otros comentarios de su rival natural, Marc Márquez. Pero incluso con tales consideraciones no acabo de entender que diga que no se divierte cuando monta en moto. “No me he divertido nunca en moto desde que comencé a pilotar una con tres años”, dijo exactamente. Quiero pensar que tal afirmación tiene que ver más con la tensión, la presión y los riesgos de la competición que con el hecho en sí de pilotar. Por supuesto que para deportistas profesionales esa actividad no es ningún juego, todo lo contario se trata de algo trascendental, pero que la diversión no entré en sus esquemas me parecería algo muy triste.

Si es verdad que Lorenzo no se divierte montando en moto desde que era un niño, demasiado es lo que está aguantando en las carreras. Imagino que disfrutará de otra manera que él no califique como diversión, porque de otro modo se me escapa cómo puede jugarse la vida cada domingo desde hace tantos años subido en un misil de dos ruedas que se lanza a más de 300 por hora. Ni el dinero, ni la fama, ni siquiera la victoria podrían justificar tanto esfuerzo y sacrificio, especialmente en un caso como el suyo: pocos pilotos de ese nivel pueden presumir de su abnegación y entrega a lo que hacen. Otra explicación a sus palabras puede venir de que Jorge no viva en una fiesta permanente como de la que parece disfrutar Márquez, siempre con la sonrisa en la boca y feliz por cada instante; pero divertirse, lo que todos podemos entender por esa sensación de pasarlo bien con lo que haces, sinceramente espero que Lorenzo sí lo haga de un modo u otro. Lo merece…