Quien no arriesga, no gana

Márquez ha ganado su quinta carrera, pero esta vez ha tardado trece vueltas en ponerse primero. Algo es algo, y lo digo sobre todo de cara al espectador, porque de no haber cometido Marc un fallo en el primer giro, el GP de Francia hubiera sido un monólogo parecido al de los cuatro anteriores. Diez de esas trece vueltas las ha liderado el decano de la categoría, Valentino Rossi. Al final ha sido segundo. Tercero ha sido Álvaro Bautista, con una Honda B. Cuarto, Pol Espargaró, con una Yamaha B. Pedrosa y Lorenzo, con su motos pata negra, solo han sido quinto y sexto. Por cierto, cinco españoles entre los seis primeros. Ni los americanos lo hicieron en su década de oro. Pero retomemos el análisis de la jornada: ¿qué les pasa a Lorenzo y Pedrosa?

La mejor explicación se la he oído a Alberto Puig en la retransmisión de Movistar TV. Nada de neumáticos, chasis, estado físico o motor. “Si quieren ir con Márquez, deben tomar los mismos riesgos”. Motociclismo puro en vena. Puig tiene toda la razón. Lo dijo antes de la carrera, y cada adelantamiento de Márquez le dio la razón (antes de aniquilarlos, llegó a ir siete vueltas detrás de Jorge y Dani). Marc va al límite y más allá. Lorenzo y Pedrosa, no. A Rossi no se le puede exigir cruzar esta frontera (utiliza otros recursos). Espargaró y Bautista sí lo hicieron ayer y les salió bien (ojo a Pol). Puig tiene razón, además de tener talento, hay que arriesgar, y Pedrosa y Lorenzo están a otra cosa. Mugello sentenciará, allí todavía reina Jorge Lorenzo.