El Madrid, un festival de baloncesto
Recuerdo que la primera visita que hice a Israel fue a un campo descubierto en el que luego se construiría La Mano de Elías. Más tarde asistiría también a la inauguración de esa legendaria cancha, con don Santiago Bernabéu en la grada. Naturalmente, eran los inicios del baloncesto en Israel. Nada tiene que ver con el presente. El Maccabi tiene un juego parecido al del Madrid, pero inferior en calidad. La reacción que tuvo al ganar un partido imposible ante el CSKA es la de un equipo con solera, pero no será suficiente para levantar el título. Y más ante los Sergios en estado de gracia. Ambos están dando una lección de clase, entrega y sapiencia baloncestística.
A principios de temporada lo dije en este periódico: “Veo al Madrid campeón de todo”. Y me reitero: ganará la Euroliga y la ACB. El Madrid es un festival de baloncesto, tanto defensivo como ofensivo, el más completo que se está haciendo en el Viejo Continente. Es un espectáculo ver a los de Laso. Creo que el Barça se equivocó ganando el Clásico de hace una semana. El factor sorpresa ha desaparecido. Cuando el Madrid empezó a ganar hace dos temporadas al Barça dije que lo que antes era un hábito ahora se había convertido en un hito. Ahora lo que antes era un hábito vuelve a serlo.