Sería un justísimo campeón
Muchos trataron de desprestigiar que el Barça alcanzase la última jornada con opciones de revalidar el título de Liga. Alegando sus argumentos a la suerte o a los constantes tropiezos culés, pocos se pararon a pensar que Martino y su tropa lideraron el campeonato desde la primera jornada hasta la 21. Aquella tarde en la que el Valencia sorprendió a todo el mundo, el Barça cerró un periplo de 59 semanas consecutivas siendo el mejor equipo más regular de la élite española. Eso es así.
Es verdad que los culés decepcionaron en muchas tardes en la que debió dar la cara. Vergonzantes e incomprensibles derrotas, unidas a veces a delicadas muestras de poca implicación por parte de muchos, acabaron por enterrar las ilusiones de los culés, que tuvieron un estreno de campeonato de ensueño. Aquella húmeda y bochornosa tarde del 18 de agosto en la que se levantaba el telón del campeonato, hubo goleada. El 7-0 al Levante dejó unas sensaciones tremendas. Tales que muchos llegaron a ver al Tata Martino como el Guardiola argentino. Circulación de balón rápida, precisión en el juego de toque y efectividad ante la meta rival. Desde entonces pasaron muchas cosas, muchísimas, pero nadie le podrá negar al Barça que lideró la tabla en más de la mitad del campeonato. Si gana esta tarde sería un justísimo campeón.