La Copa 2014 la ganó el Madrid al Barcelona por 77-76. La Supercopa, también, por 83-79. Como la pasada Liga, por 79-71 en el último partido de los playoff. Semanas antes le había eliminado de la Final Four por 74-67. Es decir, de los últimos cuatro partidos decisivos para la consecución de un título, los cuatro los ha ganado el Madrid. Se analizan estos últimos cuatro enfrentamientos con algo en juego, y se aprecian dos factores que han podido influir en el resultado. El primero es la escasa aportación de Navarro en estos partidos, muy limitado por las lesiones. Sólo 14 puntos. Sobre Tomic (62) y Huertas (53) recayó el poder ofensivo del Barcelona. Los dos siguientes máximos anotadores, Ingles (30) y Jasikevicius (29) ya no están en el equipo.

El Madrid ha tenido en Rudy (54), Mirotic (49), Reyes (49) y Sergio Rodríguez (43) el martillo pilón para socavar la defensa blaugrana en estos últimos cuatro grandes compromisos. Una de las ventajas del Madrid ha sido precisamente el mantenimiento del bloque. Este es el segundo factor que ha influido en el cambio de tendencia. Mientras el Madrid sólo cambió dos jugadores de una temporada a otra, el Barcelona ha incorporado cinco en un intento de recuperar la supremacía que le ha arrebatado el rival. Aún le quedan dos intentos para conseguirlo: la Final Four de hoy y la Liga. El Barcelona ha ido a más en la consolidación de sus nuevos jugadores; el Madrid deja la impresión de haber tocado techo. Eso equilibra el duelo y lo convierte en un partidazo.