El Valladolid ya ganó al Barcelona
Aquello “de nada que perder y mucho que ganar” se debió inventar para partidos como el que esta noche tiene el Real Valladolid ante el mejor Madrid de la última década. Saben los jugadores de Juan Ignacio Martínez que dependen de sí mismos para lograr la salvación y que ésta pasa por ganar al Betis el domingo y al Granada en la última jornada. Parece bastante asequible, si no fuera porque los pucelanos sólo han ganado siete partidos esta temporada, todos ellos dejando la portería a cero, por cierto. Sin embargo, que nadie piense que los blanquivioletas entregarán la bandera sin pelear porque puntuar ante el conjunto merengue sería un plus de motivación, amén de un refuerzo clasificatorio de primer orden para afrontar diez días decisivos.
David contra Goliat, o el pez pequeño y el grande son metáforas del fútbol actual en el que un equipo con más de 500 millones de presupuesto se juega media Liga ante otro con 20, que pelea por no descender. Puede que ésta sea la mejor liga del mundo y que nuestros grandes compitan al máximo nivel en Europa, pero no se puede decir que sea la más igualada. No es una excusa, es una realidad. Sin embargo, el deporte, el fútbol, tiene ese elemento mágico que hace que, pese a la diferencia, David y el pez pequeño venzan, de vez en cuando, como lo hicieron los jugadores de Juan Ignacio ante el Barcelona hace justo dos meses. Y fue a base de lucha, de intensidad y también de juego, de fútbol, que es de lo que va esto, aunque a veces se nos olvide...