El acertado compromiso de Jerez con el motociclismo
Jerez vive este fin de semana su gran fiesta de las motos. El Mundial tiene una cita fija cada año con el trazado andaluz pero también con una ciudad comprometida con este deporte. Es una apuesta firme y coherente con un evento que genera enorme riqueza en su zona de influencia, algo que su alcaldesa ha sabido ver y que está dispuesta a aprovechar como el magnífico motor de riqueza que supone. No es éste un espacio para la política, desde luego, pero sí para reconocer la labor de María José García-Pelayo, que al frente de ese consistorio está orquestando las sinergias necesarias para que las motos, lejos de suponer un lastre para las arcas públicas, aporten recursos a la economía local.
Es evidente que la Federación Internacional de Motociclismo no ha elegido a Jerez como capital mundial de este deporte en 2015 por casualidad. Representa sin duda un reconocimiento a la fidelidad de la ciudad hacia los grandes premios, pero también el resultado de unas negociaciones y de un trabajo que se han traducido en estrenar semejante privilegio. En el circuito son conscientes de que disfrutan de las condiciones ideales para explotar tal condición, desde unas instalaciones modélicas a una climatología envidiable, pasando por el atractivo turístico y cultural de toda Andalucía, la experiencia en la organización de estas actividades y, por supuesto, el apoyo de una magnífica afición. Y con esos mimbres van a dar forma a un año completo dedicado al mundo de la moto que se traducirá en espectáculo pero también en riqueza.