Cristiano no tiene techo
Dieciséis goles en diez partidos en la actual edición de la Champions. Lo que, sin duda, es una barbaridad, para Cristiano es algo habitual, algo a lo que nos tiene muy mal acostumbrados. Cuando pensamos que ha hecho una temporada sublime, casi insuperable, va y la mejora. Sólo piensa en cómo ser mejor jugador, en la manera de ser mejor goleador, en cómo puede ayudar más al equipo. Cada año incorpora cosas nuevas a su juego y a su mentalidad. Estamos ante un futbolista total.
El portugués siempre da la cara. Es una bestia físicamente y luego es un súper goleador. De cabeza va como el mejor, tiene dos cañones en ambas piernas y cuando llega con espacio desde segunda línea es imparable. Pero su mejor arma es su hambre, su voracidad. Su deseo de ser el número uno. No hace falta decir que pasará a la historia del fútbol como uno de los mejores atacantes que jamás existió y confío en que pase a la historia del Madrid como uno de los hombres que nos trajo la Décima.