No fue la Vuelta de 2012

Importante etapa en la Vuelta al País Vasco. Tres puertos de segunda y dos de primera, con final a dos kilómetros de la última cima. La forma en que se encuentran Contador y Valverde había alimentado grandes expectativas. Era una gran ocasión para presenciar un duelo directo entre dos grandes, que están continuamente dando muestras de su candidatura al Tour. Probó Contador y respondió Valverde. Así unas cuantas veces. Hasta que se acabaron los ataques y un grupo de avispados se fue por delante; al final, Poels se quedó solo y ganó la etapa. Detrás entró Valverde con dos segundos de ventaja sobre Contador y un grupito de corredores. O sea, poca cosa. En este sentido, la Vuelta al País Vasco está defraudando.

Una orografía tan quebrada como la vasca, después de haber pasado tres puertos de primera, trece de segunda y cinco de tercera, tenía que haber dado para algo más que quince corredores en menos de un minuto. Contador y Valverde se han destacado del resto, pero lo justo. En la Vuelta de 2012, en cambio, si se dieron leña en la ascensión a Arrate. Ahí comenzaron sus batallas Contador, Purito y Valverde. Éste ganó la etapa al sorprender a Purito; Contador y Froome llegaron pegados. Por eso el recorrido de ayer era tan prometedor. Y porque Contador y Valverde están en forma. Pero ayer, más que competir por ganar, se probaron, y el holandés Poels consiguió la victoria de su vida. El duelo Contador-Valverde sigue ahí.