Austin puede ofrecer datos esclarecedores

Bridgestone anunció hace ya semanas que en el GP de Las Américas no suministraría sus neumáticos de MotoGP con compuestos de 2014, así que pilotos y equipos recuperan en Austin (de forma puntual, eso sí), las ruedas que utilizaron durante el pasado año. Una circunstancia que debería favorecer a Jorge Lorenzo, que se ha mostrado muy crítico con los productos que la marca japonesa ha puesto a su disposición esta temporada. El mallorquín se siente incómodo e inseguro con ellos, así que este fin de semana tendrá una oportunidad valiosa para comprobar hasta dónde puede llegar su Yamaha sin este condicionante de los Bridgestone, que tanto le penaliza…

Será interesante saber si la M1 consigue plantar batalla a las Honda sin verse limitada, según asegura Lorenzo, por los neumáticos. Lo digo porque en Qatar no dio la impresión de que Rossi tuviera demasiados problemas con estos compuestos montados en su Yamaha, así que los datos de Austin deben ser esclarecedores al respecto. Con las gomas de 2013, Lorenzo y su compañero italiano deberían estar en disposición de complicarles las cosas a Márquez y Pedrosa… aunque tampoco fue eso lo que ocurrió en la anterior edición de este gran premio. La verdad es que, con unos u otros neumáticos, me parece difícil que, en condiciones normales, nadie vaya a pararle los pies al campeón vigente, así que creo que la explicación para esa previsible superioridad habrá que buscarla en otros factores.