Márquez gana hasta con cojera

No ha podido comenzar mejor el Mundial de MotoGP. Márquez y Rossi nos han regalado una gran carrera. Una pena la caída de Lorenzo. Las tres últimas vueltas de Marc y Valentino han sido fabulosas, de ésas que tendríamos que incluir entre las mejores de la historia. Puede que sea un poquito exagerado, pero es que estos dos protagonistas le dan un extra a las carreras que no tiene parangón. Sólo con ver cómo se abrazan y sonríen entre ellos al finalizar la prueba, ya merece la pena. Son diferentes, geniales, fuera y dentro de los circuitos. Te da un subidón verles así, como si nada tras jugarse la vida a más de trescientos por hora. Ni el peroné de uno, ni los treinta y cinco años del otro, han evitado que hayan sido los mejores en este GP de Qatar.

La otra noticia en Losail es que no ha sucedido nada de lo que creíamos que iba a ocurrir. La noticia es que no hay noticia. Ni Factory; ni Open; ni Factory 2; ni factor gasolina al final de la carrera a favor de las Open; ni tema de neumáticos blandos o superblandos, que favorecen a éste o al otro; y ni centralitas mágicas que hacen buenos a los no tan buenos. Nada de nada. Al final los de siempre, los top de la parrilla, con las motos de siempre, las pata negra, han estado delante, excepto Aleix Espargaró, que ha quedado cuarto, su mejor puesto en MotoGP. Por cierto: ¿cómo ha terminado Edwards con idéntica moto? Además de una buena Open, hay un gran piloto. Pedrosa muy conservador y Bautista genial. Con un poco más de cabeza hubiera conseguido un gran podio.