Habrá más ventas que fichajes en el Madrid 14-15

Operación salida. Media docena de jugadores de la actual plantilla tendrá complicada su continuidad el próximo año. Algunos de ellos han tenido muchos minutos de juego pero no entran en los planes de futuro. Di María encabeza esa lista. Por dos motivos: no han gustado sus formas de presionar, ni para jugar ni para renovar cuando ha tocado, y desde luego es la pieza por la que se puede sacar más dinero en el mercado.

Arbeloa y Diego López. Serían otros dos candidatos a cambiar de aires. Ambos han ofrecido un gran rendimiento al equipo pero sus puestos están bien cubiertos. Han sido varios los equipos que han llamado al Madrid para saber si habría posibilidades de negociar al concluir la temporada. En el caso del defensa, su actual lesión puede trastocar los planes. En el del portero, Diego quiere seguir pero sabe que puede firmar su último gran contrato en otro equipo.

La hucha rota. El pasado verano el Madrid hizo un esfuerzo extra para olvidar su año sin títulos (la Supercopa no servía como coartada). Las inversiones en Bale, Isco e Illarramendi buscaban ese relanzamiento pero también que fueran soluciones para muchos años. El impacto en la tesorería se mitigó con el puñado de ventas, que culminó con la salida de Özil. Por cierto, no han pasado muchos meses y ahora ya no resulta tan disparatado haberse desprendido del alemán. Se demostró que no eran bulos infundados ni la avaricia del padre ni la vida alegre del jugador. En Inglaterra fuman en pipa recordando lo que pagaron por él. Pues bien, el próximo verano será más pródigo en ventas que en compras.

Falta de cracks. Mirando lo que hay en el mercado no existe un jugador por el que se haga un esfuerzo especial. La parte siempre más vistosa para el aficionado de delanteros o centrocampistas con llegada, además de estar suficientemente cubierta, no presenta jugadores impactantes en el resto de clubes, si exceptuamos equipos intocables como Barça o Bayern. Sí existía un primer objetivo a comienzos de temporada que se ha ido diluyendo al mismo tiempo que el jugador permanecía en la enfermería. Ilkay Gundogan era el elegido. Pendiente de renovar con el Borussia Dortmund, se presentaba como una presa fácil. Pero en estos momentos el jugador lleva meses parado con una grave lesión y, además, el club se siente molesto porque no ha respondido a las ofertas de renovación.